Hoy en día, el Barrio Lastarria atrae a turistas de todo el orbe, siendo reconocido como
un polo gastronómico y cultural que reúne entre sus calles una amplia oferta de
cafeterías y destacados restaurantes; una interesante oferta hotelera; salas de teatro,
librerías, cine, museos y tiendas, incorporado a su patrimonio histórico y ambiente
festivo, que le da esa impronta única, mágica, como si la delimitación de sus calles, que
asemeja la forma de un corazón, tuviera vida propia y un alma vibrante, tan atrayente,
que hacen querer volver.